Hay proyectos que llegan a tu vida como una oportunidad… pero que acaban convirtiéndose en mucho más que eso. Así fue para mí Calma Kids
Quién soy y cómo nace esta vocación
Me llamo Berta, soy psicóloga infantil y juvenil y formo parte del equipo de Calma de Mar. Cuando mis compañeras me propusieron llevar este grupo, algo se movió con fuerza dentro de mí. Sabía que ese espacio podía ser especial.
Creo que mi vocación por acompañar a niños y niñas viene de lejos, pero ha ido tomando forma con el paso de los años. Soy la mayor de siete primos y, desde pequeña, he vivido rodeada de juegos y descubrimientos junto a ellos.
Más adelante, empecé a trabajar como canguro con distintos niños y niñas, y actualmente tengo la oportunidad de trabajar en dos centros acompañando a infancia y adolescencia.
El poder del juego en el desarrollo infantil
Durante todo este tiempo, he observado con fascinación cómo el juego no es solo una forma de pasar el tiempo, sino una vía terapéutica donde los niños y niñas realmente se permiten ser:
- Ser sin filtros ni exigencias.
- Conocerse, expresarse y experimentar.
- Encontrar un lugar seguro para mostrar su autenticidad.
Y en medio de ese movimiento tan vivo, yo también me encuentro.
Espacios seguros y acompañamiento desde la psicología
Este recorrido me ha ayudado a entender la importancia de ofrecer espacios seguros, respetuosos y acogedores, donde la infancia pueda crecer y desarrollarse desde la calma y la confianza.
Esa es la razón que hoy me mueve y apasiona: acompañar desde la psicología infantil, siempre con la mirada puesta en las necesidades y en la autenticidad de cada niño o niña.
La esencia de Calma Kids
Cada sesión con los niños y niñas me confirma que este proyecto tiene un alma propia:
- Crear un espacio de psicología y juego terapéutico donde puedan ser ellos mismos.
- Compartir, explorar y crecer a través del vínculo y la confianza.
- Sembrar semillas para la autoestima, el amor propio y las relaciones con los demás.
Trabajar con la infancia en estas etapas es estar presente cuando empiezan a:
- Poner nombre a las emociones.
- Descubrir que tienen voz, límites y necesidades.
- Reconocer sus recursos y fortalezas.
Un refugio frente a las exigencias sociales
Hoy en día, las exigencias sociales y académicas ejercen mucha presión sobre la infancia. Por eso es fundamental que niños y niñas encuentren espacios terapéuticos de psicología infantil donde puedan:
- Aprender y expresarse libremente.
- Conectar con quienes son.
- Crecer desde la calma, el respeto y la presencia.
Siempre respetando el ritmo y la realidad de cada niño o niña, sin prisas ni exigencias.
Eso es precisamente lo que queremos ofrecer con Calma Kids.
Berta